miércoles, 11 de marzo de 2009

Cinco años.11 de marzo 2004.

Era un día como cualquier otro,ni siquiera recuerdo si hacía sol o estaba nublado,esto último creo,pero da igual que el día fuese azul o gris,porque se tornó negro,muy negro.

Entonces vivía en Santa Eugenia con mis padres,curiosamente desde donde ahora escribo esto.Mi primer 11-M aquí desde que ocurrió.

Cualquiera de aquellos trenes me hubiese valido para llegar a la hora a trabajar aquel día,pero yo hacía meses que llegaba tarde,nadie me pedía cuentas y me acostumbre,así que iba a coger el siguiente,el siguiente al que explotó en Santa Eugenia.No hubo siguiente...

La casa de mis padres,está apenas a 300 metros de la estación.Mientras me lavaba los dientes escuché una fuerte explosión.Pero no me pude imaginar lo que pasaba ni en la peor de mis pesadillas.Muy poco después se oyó un golpe más lejano(era la explosión del tren de El Pozo,pero yo no podía saberlo)Así que sin pensar en nada,y tarde como casi siempre,me acerqué a la estación,y según me acercaba enseguida vi el humo y la gente aturdida.Yo seguí andando,no pensaba...Pregunté a unas chicas,"Una bomba" dijeron."¡Pero que coño decís una bomba! ".Entonces dos chavales con la cara negra por el humo y ensangrentados aparecieron por la puerta de la estación.En ese momento entré en trance,y todo lo que recuerdo después siempre me ha resultado irracional.Volví a mi casa,no desperté a mis padres y llamé a mi novia,para que dijese en el trabajo que iba a llegar tarde.¿Quien coño piensa en el trabajo en un momento así?¿Como iba a contar nada mi chica si se suponía que no queríamos que se supiese nada en el trabajo?

Cogí el autobús angustiado,me bajé para coger el metro y desde un teléfono público llamé a mis padres:"Aita,no se que ha pasado,pero sea lo que sea yo estoy bien".

Nervioso,sudando,inquieto,fué el viaje en metro más largo y angustioso de mi vida.Llegué a la tienda,poco antes de que abriese y,cuando me iba a cambiar vi los monitores de televisión,vi Atocha,El Pozo....y Santa Eugenia,mi barrio.Me entró un ataque de nervios,me hundí.El tren hecho un amasijo,los cuerpos...

Me bajé al almacén y mi mujer fué a verme a escondidas,nos abrazamos.Pasé el resto de la mañana como pude y me fuí pronto.Pasé con ella la tarde, intentando asumir lo que había pasado,y también reprochandome no haberme quedado a ayudar,porque ese día hacía falta...Volví a casa me,abracé con mis padres y lloré sin decir ni una palabra.

No se,ni siquiera estuve cerca,pero pude.Todos los años tengo que sacarme esto de alguna manera.No puedo hacerlo sin derramar alguna lágrima,pero cada vez son menos.Pero siempre estará el recuerdo.Si para mi es duro,no me imagino lo que será para los que perdieron allí alguna vida querida o se dejaron parte de la suya.

Ahora voy a coger el tren aquí,por primera vez un 11-M desde que ocurrió aquello,y casi es la misma hora.Pero,a pesar del recuerdo,hoy si será un día como cualquier otro.

2 comentarios:

Möbius el Crononauta dijo...

Aquel día la noticia me despejó de golpe. Sin trabajo por las mañanas, me despertaba tarde, y ese día no fue una excepción. Lo que más recuerdo es una sensación de incredulidad y confusión. De preguntarme quiénes podían ser los responsables.
Realmente no soy capaz de ponerme en la piel de los familiares de las víctimas y heridos, o siquiera de aquellos que cogías esos trenes cada día. Aunque cada uno tenga su propia realidad, distinta, creo que tenemos un mismo anhelo, y es que no se vuelvan a repetir tragedias absurdas como ésta, ni aquí ni en ningún otro lugar.

Hoy es un día más. Y al mismo tiempo no lo es. La vida sigue para algunos de nosotros. Y merece la pena ser vivida. Auqnue sólo sea por aquellos que ya no tienen la oportunidad de vivirla.

Saludos

Un esquimal onanista (como otro cualquiera) dijo...

¿No habias vuelto a coger un tren desde aquel dia? Bueno, me alegro de que este pueda ser un dia mas para ti.