Pues ya ha echado el tren a traquetear por las vías del rock'n'roll.Espero que os apetezca subiros al tren de vez en cuando y opinéis sobre el programa si os place.Son los comienzos,así que toda sugerencia será tenida en cuenta.Lo podéis escuchar online o descargaroslo y escucharlo cuando más os apetezca.
Con la misma ilusión de siempre y fuerzas renovadas.Primeras intenciones,vistiendo el programa con fondo de armario.Bienvenidos.
¡Pasajeros al treeeeeeeeeeeen!
Es mi nuevo programa de radio,no la genial peli de mi amado Buster
Keaton.Aunque le he robado el nombre,ofcors.Solo finalmente,con la ayuda
de mi broda Asier,ex compañero de Rock In Chains pero hermano de por
vida Mañana comienza la cosa.
Un oyente del antiguo programa nos escribió esto escribió al final de
Rock In Chains (nuestro anterior programa) :
"Cuenta
la leyenda que cuando el honor aun era un bien comun sobre la faz de la
Tierra, los barcos de guerra- al entrar en puerto -disparaban sus
cañones vacíos apuntados al aire para anunciar la falta de malas
intenciones. Veintiuna veces.Veintiun disparos.Con honor.
En la actualidad se utiliza para despedir a alguien...con Honor.
Rock
in Chains ha sido lo mas parecido a tener un amigo en Londres que te
enviaba canciones desconocidas, grupos por descubrir, discos. Ahora que RiC se despide,ahora que cambia la piel, es un buen momento para disparar esas veintiuna veces al aire. Gracias, colgaos."
Espero
seguir haciéndome merecedor de tales palabras,porque solo con llegar
así a una persona,es un premio extra.Porque eso sí.En El Maquinista
vamos a poner la música que nos salga de las pelotas
Así
que:"Yo soy el Maquinista,y conduzco La General,una locomotora que tira
de un tren lleno de vagones y cuyo combustible es compartir nuestra
música favorita con vosotros,música de todos los estilos y de todas las
épocas.Elegid vuestro vagón y disfrutad del viaje.No necesitáis
billete,estáis invitados.Pasajeros al tren."
Estamos en el año 2006.Tres chavalillos de unos 12 años de Reykiavik
(Islandia, claro) se empiezan a flipar con la colección de discos de sus padres.
Sobre todo hay algunos grupos que no pueden dejar de escuchar, los vinilos de Zeppelín,
Sabbath, Cream o Deep Purple y los de unos tales Blue Cheer, de los que no habían
oído hablar en la vida, pero cuyo seco muro de sonido les deja boquiabiertos. Así
que, en la fría ciudad no hay nada mejor que hacer, y entre unos ahorrilos y
algo más de dinero que les dan sus progenitores,Óskar Logi se queda con el
papel del guitarrista y voz cantante de la banda, Guðjón Reynisson
va a ser el batería que marque el ritmo a lo bestia.
Por supuesto, a esa edad la cosa no es más que un juego,
pero con el paso de los años, la verdad es que los chicos se lo curran, mejoran
muchísimo y empiezan a dar conciertos. La cosa se pone seria allá por el
2009.Tan seria que, dos años después entre los libros del insti, los conciertos
y los ensayos una discográfica local se fija en ellos y les graba su homónimo debut. Alex Örn se les une al bajo y mientras giran sin parar
que un tipo de la mayor discográfica del país les ficha para grabar su segundo
disco, Voyage.
No pasa nada con el disco fuera de Islandia, hasta que un
año después un tipo de Nuclear Blast (el mayor sello independiente de metal en Europa)
se fija en ellos y decide editar su último disco en todo el continente, y les
monta una gira…
…Y hasta aquí la historia más o menos inventada. Y lo cierto
es que estos criajos del demonio no suenan como si tuvieran 20 años. Riffs
potentes del hard blusero clásico de los 70,la sicodelia sobrevolando el
ambiente,sonidos añejos(sí, lo de Vintage es bastante adecuado) cambios de ritmo, Melodías envolventes y una voz, la de Oskar impropia, por potencia, modulación
y madurez, de un chaval de 20 años.Influencias bien filtradas de unos chavales
que estaban tomando teta cuando Kyuss se separaban y no levantaban dos palmos
del suelo cuando Monster Magnet editaban Powertrip.No está mal para un segundo disco.
Confirmado,hay vida más allá de Björk y Sigur Ròs en Islandia.
Habrá que ver como se lo montan en directo. Les podremos
perdonar que no tengan muchas tablas a cambio de que nos apabullen con sus
potentes riffs y su intensa base rítmica.
Empieza la temporada de conciertos